Iglesia Santa María de Olite
La iglesia Santa María se iluminaba mediante una serie de proyectores adosados a un medianero de uno de los edificios colindantes y otros adosados a la parte superior del Claustro. Estos proyectores entorpecían la vista de la iglesia y bañaban la fachada de luz de manera homogénea dejando de lado la posibilidad de resaltar los elementos más singulares.
Basándonos en la idea original de la arquitectura gótica, es decir, la idea de movimiento ascendente y de sensación de verticalidad, el planteamiento de la iluminación de la fachada de Santa María La Real se concibe de un modo similar.
La configuración del claustro en torno a la fachada como elemento articulador y que se vuelca sobre sí mismo, favorece la contemplación de ésta tal y como estaba pensado en sus orígenes. Un elemento majestuoso, que capta la atención del usuario y le hace concebirla como un elemento que hay que mirar de abajo hacia arriba y que da paso a un lugar sacro. Que introduce en un mundo sacro como puerta de salvación.
Esta puerta nos pone en contexto sobre el lugar que vamos a visitar, contándonos la historia de la salvación mediante escenas de la Sagrada Escritura que se pueden apreciar en las arquivoltas que enmarcan la puerta. Y estas escenas, a su vez, están custodiadas por las figuras de los Doce Apóstoles -seis a cada lado- testigos escogidos de esa misma historia.
Y éste es, propiamente, el hilo conductor de la propuesta de iluminación. En la fachada de Santa María La Real, se señalan, por un lado, las figuras de los Doce apóstoles con proyectores dotados de una óptica tipo lama de luz, que ponen en valor la verticalidad de las figuras y las señalan como elementos que enmarcan la portada.
Las arquivoltas de la puerta se iluminan de forma más intensa en su parte superior cruzando los haces de los ocho proyectores que se destinan a tal fin.
Tanto los proyectores que iluminan los Doce Apóstoles como los que iluminan la portada se sitúan en la misma línea vertical y adosados a dos de los pilares sobre los que se apoya la marquesina de nueva creación realizada para proteger la portada de su degradación.
Y por último, el rosetón, cuya iluminación tiene el único objetivo de equilibrar la parte inferior y la parte superior en queda dividida la portada por el elemento marquesina de protección. Se busca una iluminación que tan sólo toque parcialmente el rosetón y se derrame por una zona de la fachada ciega, ya que no es un elemento a destacar por su escasa significación dentro de la portada. Para ello se utiliza un proyector adosado a una de las medianeras de las viviendas colindantes con el recinto.
ClienteInstitución Príncipe de Viana. Gobierno de NavarraSuperficie250 m²Presupuesto15.000 €